El gremio de los empleados de comercio advierte que, para achicar costos, los empresarios del rubro reducen la cantidad de trabajadores en las cajas. Y asegura que en una ciudad como Mar del Plata, con alto nivel de desocupación, una buena alternativa sería tomar personal para envolver y trasladar productos.
Ir al supermercado a veces es un paseo que se puede disfrutar en familia. Y no importa si hay que esperar un rato en la cola de la caja. Pero en otras ocasiones, cuando el tiempo apremia, el malhumor por la gran cantidad de clientes y el escaso número de empleados puede transformarse en ira.
En Mar del Plata eso sucede cada vez más, según admiten en el gremio de los empleados de comercio. “El cliente en donde más protesta es en la cola del supermercado. Creo que hay una desinteligencia de parte de quienes los manejan de bajar la cantidad de cajeros”, advirtió el secretario gremial del sindicato, Guillermo Bianchi.
“Los cajeros están siendo contratados por tiempo parcial porque el mayor volumen de venta lo están teniendo los fines de semana, que es cuando ofrecen más ofertas”, explicó a LA CAPITAL.
A su entender, el objetivo de los gerentes, que es ahorrar costos, va en detrimento de la atención al cliente. “Es verdad que no puede haber 30 cajas abiertas si hay sólo 20 personas dando vueltas por el supermercado. Pero ya se pasan”, indicó.
La tecnología también condiciona. “¿Se imagina un supermercado sin cajeros, donde usted mismo sea quien pase los productos por el escáner? No se trata de ciencia ficción, sino que ya hay 60.000 supermercados en el mundo que tienen cajas donde no hay ninguna persona, sino que el mismo cliente se encarga de escanear los productos uno por uno”, informaba hace cuatro años un diario nacional. Y comentaba que “tiendas como Walmart y Carrefour lo tienen en los Estados Unidos, Europa y la zona de Asia Pacífico”.
El concepto, denominado showrooming, ya llegó a la ciudad. “Un supermercado muy importante de bandera francesa ubicado en la zona norte lo está implementando para las compras de hasta 15 unidades”, contó Bianchi. “La tecnología se va aplicando al supermercado y cada vez se tiende más a que la cantidad de cajeros sea menor, porque apuntan a optimizar el tiempo del cliente”.
Tampoco ayuda, según el dirigente gremial, el contexto económico. Que a su juicio no sólo reduce la cantidad de cajeros, sino también el del resto de los empleados del rubro: “La temporada ha sido de regular a mala. Los contratos se han achicado porque la temporada se ha achicado. Hubo 31 o 32 días de vacaciones reales. En temporadas anteriores, algún remanente de contratos de temporada quedaban efectivos. Eso ya no pasa. Y si bien en Mar del Plata no hay signos de despido masivo, no se está reemplazando a aquellos empleados que se van porque acuerdan irse o porque se jubilan”.
“El mercado laboral lo que está haciendo es no aumentar la cantidad de trabajadores en Mar del Plata ?apuntó?. Puestos de trabajo que se van perdiendo, puestos que no se van recuperando, lo que indica al corto plazo que entramos en una zona compleja”.
¿Y los empaquetadores?
Que la realidad sea compleja no quiere decir que todos la acepten. El Sindicato de Empleados de Comercio (SEC) no sólo está en desacuerdo con la disminución exacerbada de cajeros: también propone la vuelta de los empaquetadores.
“Para nosotros debe volver la figura del empaquetador a los supermercados. Es un servicio muy importante que se le tiene que dar a la gente y a mí me parece que es una gran apuesta para la generación de nuevas fuentes de trabajo que tendrían que tener los supermercados”, destacó Bianchi.
De acuerdo con la última encuesta permanente de hogares publicada por el Indec (Instituto Nacional de Estadística y Censos), correspondiente al tercer trimestre de 2015, el conglomerado Mar del Plata-Batán es el que tiene el índice de mayor desocupación del país, el único con dos dígitos: 11,8%.
En ese contexto, los nuevos empleados que propone el SEC envolverían los productos y los llevarían hasta los autos de los clientes. “Sería empleo joven. El primer empleo. Y sería muy importante que los supermercados le devuelvan a la ciudad lo mucho que la ciudad les ha dado. Porque ellos, en época de bonanza, ganan mucho dinero”, señaló Bianchi.
¿Y qué piensan los supermercadistas cuando el gremio les hace este planteo? “Dicen que no está previsto bajo ningún punto de vista. Pero nosotros creemos que es una cuestión a reconvertir”, contó el dirigente.
Nuevos emprendimientos
Lejos de la postura de la Unión del Comercio, la Industria y la Producción (UCIP), que el viernes fijó su posición en contra de la llegada de nuevas grandes superficies comerciales, el SEC sostiene que los nuevos capitales “son bienvenidos en el marco de la regulación existente”.
“Nuestro secretario general, Pedro Mezzapelle, siempre nos dice una frase: ‘No hay que alambrar la ciudad’. Y también nos dice: ‘Regulación sí, prohibición no’. Estas son las dos definiciones que tenemos respecto a la instalación de nuevos emprendimientos”, marcó Bianchi.
El debate está abierto desde que, a principios de mes, el intendente Carlos Arroyo se reunió con directivos de Cencosud y anunció el desembarco de Easy al predio donde estaba el Ital Park, en ruta 2 y 180, y de un centro cultural y comercial (se trataría de Unicenter) en la ex cantera de Aldosivi, ubicada en Vértiz y Avenida de los Trabajadores.
Para ejemplificar el impacto de la llegada de nuevas inversiones, Bianchi puso como ejemplo el Paseo Aldrey. “Si uno pasaba cuando la terminal se fue de ahí, estaba abandonado ese sector. No sólo abandonado el edificio de la terminal, sino toda la zona: los comercios cerrados, abandonados. Los pequeños hoteles sin gente. Daba lástima la zona. El impulso que le dio el nuevo emprendimiento trajo como consecuencia cuatro cosas: nuevas empresas en la ciudad, la mejora de la zona, la mejora del volumen de ventas y la toma de más personal”, enumeró.